30 ago 2012

Apertura... (Autoterapia II)




Estoy fascinada con una serie de eventos informativos que he podido captar ultimamente por que me hubican en una plataforma de introspección sanamente orientada y respaldada con trabajo emocional.
Son tantos los temas y tantas las luces encendidas en mi consciencia que me pierdo contemplando la información sin la mínima idea de como aplicarlas.
Esto me revela que ciertamente tengo heridas muy profundas inimaginadas y que quiero sanar completamente todas y cada una de ellas, pero necesito hayar la pauta para iniciar este proceso de una manera mas esquematizada, mi tarea es en cierta medida diseñarme una metodología así como un margen mágico de referencia para poder absorber este "nuevo" conocimiento y su enfoque proactivo a mi humanidad.
Como la mayoría de los seres humanos tengo cosas que poner en claro conmigo misma, desde mi auto estima, mi auto imagen, mi relación con la familia y mi familia, como soy como pareja, como mamá, como hija, amiga, compañera de trabajo, vecina, etc; pero sobre todo como vengo interpretando mi pasado y como me cuesta dejarlo ir. Eso definitivamente limita el crecimiento de cualquiera y te mantiene atado en el dolor, la auto compasión y el victimismo inútil que genera tan sólo INSATISFACCION.
Cada momento es un alivio al enfocarlo con un cristal de luz, ya que he aprendido a llenar mi mundo de lo que es bueno y sano para mi, he aprendido que lo que pienso de mi misma es lo que proyecto, que lo que callo es lo que actuó, que lo que no quiero ver se me revela, además de que soy una vasija para contener energía y tranformarla y que a cada momento tengo la oportunidad de reinterpretar la vida y lo que me ha pasado para vivir en libertad emocional. También que doy vueltas en círculos constantemente por que PERDONAR se me ha hecho difícil, mayormente cuando se trata de perdonarme a mi misma, y que he usado inconscientemente el rechazo que percibo como motor de desarrollo espiritual; lo más grato en estas revelaciones es que por hoy entiendo que hay "otras" maneras de generar ese crecimiento y que poco a poco podre hubicarme en otra plataforma de lanzamiento en mis jornadas dejando a un lado tanta basura y carga.
Hoy pienso acerca de mi que "soy un ser libre en evolución y que cada vez que identifico una de mis sombras, genero más luz" ... Y definitivamente quiero ser LUZ, quiero proyectar luz, quiero manifestar luz, quiero permanecer en la luz...
Es de sabios rectificar y hoy puedo abiertamente reconocer que la psicología moderna me ha caído como anillo al dedo con su enfoque espiritual, bien dicen que cuando uno esta listo es cuando llega el maestro y estoy aquí aprendiendo una nueva filosofía que retribuye mi interior efectivamente.

29 ago 2012

Una mirada al cielo


¡Había olvidado lo hermosas que son las nubes!

A lo largo del camino con la imaginación de una niña pequeña deleite a mi corazón decifrando mil y un formas, figuras; mágicas criaturas y seres animados en las nubes que curiosamente me observaban mi paso de vuelta a casa. Algunas en lo alto muy distantes, otras casi posibles de tocar como para arrancarles un pedazo y devorarlo como algodón de azúcar.
Perderme en el cielo por unas horas observando nubes me regreso veinticinco años o más, dandome de vuelta el privilegio de disfrutar, de admirar, de dejar volar mi imaginación y de soñar despierta; llenandome de una energía positiva y buen animo.
Nubes, nubes, nubes... Esas cosas blancas en los cielos que para los niños son seres mágicos,  para los adultos generalmente nada, y para los soñadores o poetas presagios como bien lo dice el dicho: "nubes en el cielo, señal de aguacero"... Como parte del ciclo del agua, las nubes son una cosa ordinaria, la condensación se da a un ritmo constante pero dicho estado gaseoso ciertamente se enriquece en forma por el viento que se nutre de la imaginación y la curiosidad de algunos quienes buscamos belleza, expresión y contexto en la cotidianidad. El cielo pude parecer alentador en un amanecer despejado con el sol naciente sin nubes alrededor, o bien romántico al atardecer cuando las nubes enmarcan el sol  cubriéndose de destellos rojizos o dorados;  pero también se torna amenazador cuando las nubes se instalan todo el día y llueve constantemente o cuando súbitamente todo se  torna gris y las nubes se descargan como si fueran "plañideras" en funeral.
¿Por qué nos habrán enseñado que Dios y los ángeles viven en el cielo?
Si el reino de los cielos tiene como sus campos Elíseos a las nubes, Dios debe deleitarse segundo a segundo en estos días de verano que el viento y las nubes crean paraísos visuales.
¡Ahh! pero en esos días donde estas obras de arte colgadas del cielo se ponen densas, obscuras y violentas ciertamente Tláloc descarga su furia hacia los chaneques que han roto los cantaros con agua que se guardan en el cielo y furibundo avienta rayos y truenos para ponerlos santa paz.
¿Será que Tláloc y los chaneques trabajan para el Dios universal y se ponen de acuerdo para meternos unos buenos sustos para hacer que todo el mundo dirija sus plegarias a Dios?
¿Será que los dioses del Olympo también viven ahí en el cielo y confabulan con el mismo Dios universal para poner a la humanidad a rogar y a pedir por su bien cada vez que un huracán, una tormenta, o un tornado amenaza con caer?...

28 ago 2012

"Listones blancos"


Hace unas semanas al calor de una amena conversación con mis compañeros de trabajo me di cuenta de algo super importante, mientras todas las personas en la mesa se quejaban arduamente de su cabellera matizada por el tiempo y de lo frustrante que les resulta disimularlas la charla tocó mitos y realidades acerca de las canas como: ..."que si te quitas una te salen diez más"... "que son cuestión de genética"... o "que son  un reflejo de tu estado de salud por eso del estres y demás"...Escuchando atentamente desde el fondo de mi alma surgio una claridad absoluta y me senti honrada de poder presumir mis canas; pero fué hasta que tuve la oportunidad de "aportar" mi personal punto de vista sobre el tema que todos se quedarón boquiabiertos al saber que a mis cuarenta y un años de edad no me pinto el cabello y tengo en mi haber no más de diez canas las cuales se pierden entre mi espesa mata -cabe mencionar que en dicha mesa las edades iban desde los veintiuno hasta los sesenta y dos, aparte de que el significado de las canas para mi no es una cuestión de belleza o juventud sino de sobrevivencia-, he aquí mi historia:
 "Mi primer listón blanco me salió hace como cuatro años y ahí la deje solitita, bien escondida, disimulada entre otros mil y un cabellos pero latente, vibrante como prueba del privilegio que tengo de estar viva. Ciertamente gracias a Dios he llegado a mis cuarentas pese a las pocas expectativas de vida que le dieron a mi madre cuando me diagnosticaron la diabetes y mi futura vida, imaginense que eso fue hace veintiocho años en  mi ciudad natal Xalapa, Veracruz, México donde no había mucha información y las estadísticas no eran nada alentadoras; aún recuerdo la partida de mi amigo Mario Alejandro diabético tipo 1-igual que yo- por ahí de mis dieciocho y que decir de mi amigo Rodrigo quien siendo solo pre-diabético se quedo ciego al igual que Alejandro y como no mencionar a mi buen amigo de males Román quien al igual que yo ha batallado muchisimo con la diabetes y sus complicaciones pero sigue ahí, luchando por su vida, informándose e informando a través de sus blogs, sus publicaciones y sus asociación para diabéticos. El punto es que si alguna vez has leído mis blogs en http://www.estudiabetes.org/ recordaras que he enfrentado las complicaciones a una edad temprana, pero fue tanto el impacto emocional que me juré a mi misma NO PERMITIRME NUNCA MAS bajar la guardia y aquí me tienen sin complicaciones, si con lentes intraoculares debido a las cataratas, pero con hijo sano de seis años y batallando una vez mas por fortuna y por gracia de Dios con asuntos triviales que no están asociados a la diabetes"
En fin ese es un asunto digno de otro blog completito, en este momento solo quiero dejar en claro que me siento ORGULLOSA de mis canas por que representan el poder de vivir muchos años en contra de las estadísticas y de los incrédulos que no han podido entender ni comprender el significado de vivir con una deficiencia metabolica como lo es la diabetes, y a ciencia cierta no es mas que un proceso de adaptación y supervivencia donde debes equilibrar lo bueno, lo no tan bueno y lo malo para tu cuerpo comprometiendote siempre a vivir lo mas sanamente posible y estar siempre atento a tu proceso así como a lo que tienes que aprender  de ti mismo, tu cuerpo, y la vida para saldar el karma y armonizar tu existencia. Honestamente me hubiera gustado poder mostrarle a mi madre estos listones blancos que reflejan la superación de la adversidad, mi  crecimiento, mi evolución y que pudiera tambien ver a mi hijo. Probablemente no hubiese estado de acuerdo con los riesgos que he tomado pero estas canas me demuestran que vivir con miedo no es todo lo que te resuelve o protege en la vida, enfrentar o afrontar tus miedos es lo que te da sentido, y hasta el dia de hoy Dios me ha dado la fuerza salir triunfante de cada reto que me ha tocado. Hoy estoy lista para lo que sigue, bien consciente de mi responsabilidad pero bien segura de que Dios sabe el por que de las cosas y cuando me las manda; segura y tranquila con la fé en el corazón dispuesta una vez más a luchar por mi vida y salir triunfante. Tengo una familia y un ejemplo que perpetuar, tengo la oportunidad de dar vida una vez más y de seguirme sintiendo orgullosa de el paso del tiempo en mi cuerpo y mi espacio existencial.
Amo mis listones blancos y me siento orgullosa de ellos por que se ha logrado a base de entereza, paciencia y mucho trabajo fisico, emocional, espiritual.

27 ago 2012

"Crónica de una hipoglucemia anunciada"



Cuatro de la mañana suena el despertador e instintivamente mi mano se estira para apagarlo. En un estado de seminconsciencia comienzo a rezar mi mantra de supervivencia: “Mónica levántate tienes que hacer ejercicio, cada día estas más cerca de lograr tu meta… La constancia es tu mayor fortaleza, Dios mio ayúdame, Dios mio acompáñame una vez más, dame la fuerza para vencer la mi conformidad, mi flojera, para poner a un lado los pretextos, pero sobre todo para vencer el orgullo herido de tanto haber fallado”…
Un sueño profundo e inconsciente me deja inerte, el tiempo no pasa, no hay ruido ni movimiento alrededor de mí… Repentinamente salto en la cama y de reojo miro el reloj: cinco y veinticinco de la mañana… Me digo a mi misma que todavía puedo levantarme y hacer una hora de ejercicio…
Y así se me derrumban los parpados, se me desploman los sentidos y me quedo inmóvil cayendo en espiral entre imágenes estridentes y situaciones salidas de una pintura surrealista o de una película experimental donde me veo a mi misma como si fuera otra persona siempre huyendo o escondiéndome, sintiéndome en otro tiempo, en otro espacio en otro contexto…
En esa inconciencia justo antes de sentirme como perecer, o bien sufrir de algo a lo que le temo pero ignoro que es, una luz tenue pero absorbente me envuelve como dentro de un huracán y escucho voces desde el fondo de ultratumba en mil distintos lenguajes; que me enganchan y me hacen dirigir mi atención hasta donde finalmente percibo palabras entendibles que me demandan reaccionar, que me dan confianza y seguridad, voces que me afirman todo esta bien, que toda va a salir bien, por un momento considero que es Dios quien me atiende y me siento ligera, consciente así como percibo mi cuerpo bañado en sudor y acalorado…
Inmediatamente mi esposo me llama por enésima vez preguntándome: ¿te sientes bien?, vamos levántate, tienes que checarte… Materialmente me arrastra de la cama y me ayuda a usar mi glucómetro… En esos cinco segundos de espera volteo a ver el reloj y para mi sorpresa son las siete y quince de la mañana…
¡42! Tambaleando pero con ayuda me llevan hacia la cocina para comer algo, todo a mi alrededor es difuso, confuso, cada sonido es estridente, pienso y vuelvo a pensar en la lista de actividades de mi día, el menú para la cena, el capitulo de mi telenovela favorita que vi la noche anterior; y de repente me siento parte de esa historia creyendo que los personajes tanto como las situaciones suscitadas son reales…
Me siento confundida, asustada, angustiada; ajena a todo lo que me rodea, mi sentido del espacio y tiempo están transquiversados ya no se si mi pareja, mi hijo, mi mascota, o mi residencia son reales por que fantasmas del pasado me tocan viejas heridas del corazón recreando el vacío y la desolación ya superados.
Un frio arrasador me cobija sin importar que es pleno verano, poco a poco mi ritmo cardiaco se calma y esa angustia, ese sentido de ausencia se disipa, dejándome alerta, consciente, despierta pero mas que nada sorprendida de la capacidad de mi organismo para sobrevivir y reponerse de semejante situación; me resulta extraordinario como mi consciencia se sobrepone mandándome señales desde divinas hasta emocionales para hacerme reaccionar…
Tener una hipoglucemia tan severa no es un asunto poético o alucinante es un asunto delicado donde esta en juego la vida misma, como aspirante literario me resulta enriquecedor ofrecer una narrativa de mi experiencia aunque es casi imposible describir con nitidez esos momentos alucinantes donde coexisto en una realidad de tercera dimensión llenos de color e iconos, llenos de un espíritu de lucha y supervivencia; mas sin embargo como una persona común y corriente viviendo con un padecimiento como la diabetes, me veo obligada a revisar cada paso del día anterior para “enmarcar” mi error sabido de antemano e intentar no volver a repetirlo. En este sentido uno es tan susceptible a cualquier cosa que es imposible olvidarse de esta dulce vida.

3 ago 2012

Vehemencia



Ese aire tuyo de casanova,
esa seguridad falsamente profesada,
y tu  manera tan peculiar de halagarme
me ciega la razón y me endulza el alma.

¿Por qué no puedo sacarte de mi mente?
si eres un hombre inmaduro,
incapaz de intimar, intolerable e infiel.
¿Por qué me resultas encantador?

Extraño tu arrogancia,
añoro tu desden al proclamarte mi dueño,
tienes la peculiaridad de exaltar mi vanidad
 y de saciar mi ego con tus palabras.

Reconocer que me gusta jugar tus juegos
es aceptar que tenemos algo en común,
admitir que me mientes libera mi corazón de perdidas,
pero aceptarlo y olvidarte es una tarea imposible

Hombre de mil y un mujeres,
¿Qué veo en ti que no encuentro en mi?
tú eres el espejo de mi ego
y por ello tengo vehemencia de ti.