Me resisto a creer que la diabetes es ese monstruo infernal que te consume poco a poco, me niego a creer que la diabetes es quien te va mermando el cuerpo y te va cortando pedazo a pedazo pies y piernas; no acepto que sea la amargura más grande de la vida, que te deja sin fe y te desgarra el alma, yo definitivamente no me permito creer en eso porque he vivido con diabetes 24 horas al día los 7 días de la semana, 52 semanas completitas de los 365 días del año por los últimos 30 años.
Hace tan solo 21 años atrás tuve cataratas metabólicas en ambos ojos, retinopatía
proliferativa y trazas de falla renal, pero fue tanto el impacto emocional por
tener que abandonar mi vida y mis sueños para las cirugías, el tratamiento
laser y la recuperación que me juré a mí misma que iba a escribir mejor mi
historia, así que me levante del suelo y seguí adelante.
Me duele la realidad que viven millones de personas en todo el mundo enfrentando
la diabetes –no me gustaría estar en sus zapatos- ¿¿¿pero que estoy diciendo???
¡¡¡¡Yo calzo esos mismos zapatos!!!! Y no es que los míos sean más caros o más
bonitos, o más finos; simplemente me acostumbre a ellos aprendiendo vistiéndolos
con dignidad, cuidándolos y poniendo todo mi empeño por mantenerlos limpios, cómodos
y presentables.
No me da la razón, ni me da el corazón para poderle decir a mi primo
Arturo algo que le de ánimo o fortaleza para vivir sin tres dedos del pie que
le amputaron la semana pasada sin culpar a la diabetes, tampoco puedo sentarme
a platicar con mis primos tras un año de la muerte de su papa a causa de sufrir dos infartos al corazón
y uno cerebral todo gracias a la diabetes.
Son verdades que duelen, son situaciones que desgastan y seguramente
nadie quiere llegar a ese punto. Lo que menos me cabe en la cabeza es el hecho
de que ellos estuvieron conmigo en mi diagnóstico, ellos me vieron crecer y sé
que les dolió que yo tuviera diabetes desde chiquita, entonces ¿por qué no aprendieron?
La gran diferencia entre un T1 vs. T2 es que a los juveniles no nos
queda de otra más que vivir la vida de otra manera, valiente ejemplo dirían algunos,
-siempre a dieta, siempre picándome los dedos para checar mis niveles, inyectándonos
entre tres y seis veces al día, no pastel, no refrescos, no grasas, no licor,
no cigarros, no excesos de nada rico y delicioso-. Muchos eso no es vida, es
más bien el mismo infierno; honestamente hasta el día de hoy he sabido de tan
pocos amigos T1 que han muerto por la diabetes (Mario y Bolívar –QEPD-) pero si
de otros quienes han tenido severas complicaciones, como la ceguera, trasplante
de riñón, neuropatía, gastroparesia y
otras cosas serias que me asusta mencionar pero sé existen y pueden ser parte
de mi realidad si no actuó en congruencia con mi padecimiento.
Dicho modo de actuar ha sido un pase mágico de 21 años a la realización
de mis sueños, comenzando con ser
profesionista, poder trabajar, tener pareja, hasta poder tener hijos y más
recientemente -desde que me uní a este foro- la vocación de servicio.
A pesar de TREINTA, si TREINTA años de experiencia en este asunto de la
vida dulce, hay cosas que me asustan y me inquietan porque ya experimente el
dolor, el miedo, hasta el pánico de sentirse enfermo, ya me sentí limitada,
discriminada, incomprendida ya hasta me tuve lastima y nada pero nada de eso me
ayudo en lo más mínimo a superar la enfermedad. Afortunadamente aprendí a ser
tolerante conmigo misma y en lugar de quejarme aprendí a aceptarme, a perdonarme.
La vida es para vivirla, para gozarla (¡ja ja ja! y lo digo yo la neuras
más neuras de mi familia, quien se la pasa enojada casi todo el día por el
desorden de los chiquillos en la casa, quien odia su lugar de trabajo y quien
no tiene vida social, pero sí; la vida
es para gozarse definitivamente.) no habiendo mejor manera de hacerlo que sintiéndose
sano, para mi esa es la verdadera felicidad.
En cada uno de nosotros recae la responsabilidad de vivir sanos,
nosotros elegimos como pasar nuestros días, por favor, no quiero darle un sermón
a nadie, como les decía no me da el corazón, pero cada acción eventualmente tiene
una consecuencia. ELIGE ESTAR BIEN DE HOY PARA TUS PROXIMOS VEINTE AÑOS DE
VIDA.
NO DEJES QUE LA DIABETES TE CONSUMA PEDAZO A PEDAZO, NO DEJES QUE LA
DIABETES TE ROBE LA VIDA, ACTUA A
TIEMPO, NO SEAS PARTE DE ESA TRISTE HISTORIA DE LO QUE ES LA DIABETES.
No importa si eres T1, LADA o T2, si estas en la gestacional, CUIDA DE
TI MISMO QUE NADIE MAS LO HARA, no dejes que la diabetes te robe pedazos de
vida, yo no soy nadie, ni tengo autoridad sobre tus acciones, solo TU la
tienes, solo TU puedes elegir ver a la diabetes como proceso de vida, una vida
que tiene que mejorar desde que eres diagnosticado para vivir dignamente y con
calidad.
De mi familia son tres quienes cayeron en la trampa de la diabetes,
estas a tiempo de escuchar lo que te dice tu cuerpo, estas a tiempo de aprender
de ti mismo y estas a tiempo cuidarte y darte lo que necesitas.
La muerte siempre duele, ya sea por llegar antes de tiempo o de
improviso, pero impacta más cuando quien se nos adelanta padece lo mismo que
tú. No la invites a pasar, no la retes, pero no la ignores porque siempre está
al acecho.
En honor a mi tío Roberto Siu Terrazas
quien murió el año pasado a causa de la diabetes y mi primo Arturo Sánchez
Herrera a quien le amputaron tres dedos del pie la semana pasada y el día de hoy sale del hospital.