Despedida

Mi alma trobadora
sucumbe ante tus dulces mentiras,
y mil marañas de emociones
explotan a la menor provocación.

Extraño el sabor de tu ser,
así como la pasión de tus labios,
pero extraño aún más la tranquilidad
y la paz de mi alma.

Es momento de decirte adiós
es tiempo de sanar las heridas,
ya tengo al fin  las respuestas
ya puedo perdonarte y liberarte.

Ya me puedo desprender de ti
cumpliste ya tu función de enseñanza,
termino por fin el proceso de este amor
y queda nada pendiente entre tú y yo.

Perdoname ahora tú
por que no quise, no pude,
no me atreví a vivir por ti
por que no supe seguir tu juego.

Liberame ahora tú
al entender que te ame,
más nunca te ofrecí lo que no te podia dar
¡por eso no estamos juntos!

Adiós amor,
la vida sigue y seguimos en ella
cada quien en su lugar
cada quien con su cada cual.