Castillo de hierro

No encuentro la manera de expresar lo que siento por ti estoy entre si te debo lealtad, te debo respeto, o te quiero, pero sinceramente lo más grave del asunto es que no encuentro la manera de conectarme contigo,  a pesar de que estas ahi, vigia y guardian de mi; lamento aún más que cuando me refiero a ti, siempre hay un tono de dolor, decepción y desesperanza, un reclamo cayado que posterga el perdon a pesar de que creo te he perdonado.

Pensar de ti, hablar de ti o hablar contigo me pone frágil por que me sigues doliendo, me duele tu ausencia, tu abandono, tu soberbia, me lastima tu critica, tus juicios, tu lejania, tu indiferencia pero me duele aún más no poderte sacar de mi mente ya que en el fondo cada vez hago algo pienso en que si pudieras verme te sentirias orgulloso de mi.

He escuchado que estas al pendiente de mi y mi familia, que esperas de mi mucho más de lo que yo siento que puedo dar, y yo me pregunto: ¿por que si de niña nunca me diste palabras de aliento o aprobación esperas ahora que yo pueda sobre ponerme a mis problemas exitosamente?

No te entiendo, no te comprendo, sólo sé que me dueles; y que no importa lo que haga o diga; jamás sacaré de ti la paz que necesita mi alma para seguir adelante. Me da mucha tristeza no poder ayudarte, no poder brindarte mi apoyo, pero aún me entristece mayormente saber que tú no te has enterado de lo vacía y obscura que es tu existencia. Dios te de luz, Dios te de amor, Dios te de lo que necesitas, yo te ofrezco mi amor incondicional, mi perdón, mi tolerancia y mis oidos para poder saber de ti el por que de quien eres y quien has llegado a ser para mi... Ojala y antes de que te marches podamos abrir el vinculo que nos une y así no quedarnos a deber nada. No quiero correr a verte cuando sea muy tarde, no quiero no volverte a ni a escucharte, sólo deseo que sepas que estoy aquí y que soy parte de ti, que estoy aquí para acompañarte, para agradecerte y compensarte por todo lo que me has dado y has hecho por mi, te debo la vida, te debo mi razonamiento, te debo mis inseguridades y por ello te vivo agradecida.