Divergencia

I

Me has dicho adiós sin palabras

desapareciendo virtualmente,
el silencio remanente revela orgullo herido

sana distancia que nos protege el alma
del fracaso por un reencuentro,
del vacío de este intento.

II

Sé que también piensas en mí,

con latente deseo en la piel

siempre apetecible y exquisito recuerdo,

de pura pasión imaginaria del ego

que vive en nuestras mentes

y transpira en nuestro sentir.

III

Absurda tribulación profunda,

cien por ciento irreal, intangible

simplemente carnal, e irracional

pero dulce y embriagante
que estalla momento a momento

con tan solo pensarte.

IV

Me has borrado de tu espacio

pero no de tu recuerdo,

sana distancia que nos protege el alma
pero no nos libra de encontrarnos
una vez más noche a noche
en nuestros húmedos sueños.