Extraviada

Hoy escuche una historia que me conmovió bastante pues cuando un hombre habla de su primer amor aun con devoción, mucha melancolía y lágrimas en los ojos me doy cuenta que es imposible encontrar en mis memorias un recuerdo así de profundo. En tantos pero tantos capítulos ya no se a ciencia cierta si alguien fue verdaderamente importante o trascendente; aun así la imagen de uno que otro co- protagonistas regresa a mi mente de vez en cuando para alimentar mi "ego" perdierndome el la dimensión desconocida del "hubiera" llenandome de dudas y ansiedad. Esto una vez mas me lleva a cuestionarme acerca de que es el amor, o mas bien como se vive el amor, lo busque tanto para finalmente encontrarlo y ahora ya no se que hacer con el...
A veces creo que realmente el amor no existe, pero a ciencia cierta creo que mi concepto del mismo esta peleado con la realidad. Amar a los 15 fue cosa de cuentos de hadas, amar a los 20 resulto razón de hormonas, amar a los 25 era cuestión de promesas, amar a los 30 fue el reflejo búsqueda  por de mi identidad ; amar a los 35 es juntar todos los pedazos con madurez y tratar de mantener vivo el corazón ajeno a las alucinaciones del concepto sobre el amor que tenia entre los 15 y los 25.

He escuchado toda la vida que sin amor propio no existe el amor verdadero y según yo mi auto estima es suficiente para poder amar; pero en estos tiempos de practicar el amor libre de culpas y sin problemas de estacionamiento me he dado cuenta que solo he sido y soy una vanidosa adicta a que me rindan culto -por así decirlo de algún modo-, lo cual indica que debo considerar iniciar una búsqueda para encontrar el verdadero valor del amor. Me refiero a ese amor o regocijo que te causa -según me han contado- el encuentro con Dios, el que te hace ver todo con inmensa gratitud y felicidad. Espero alguien me pueda dar alguna idea de por donde empezar puesto que soy enemiga de la religión y el psicologo, no creo en la terapia de parejas, no me llevo con las drogas y estoy aburrida de tratar de ser la mujer perfecta que es bien amada pero bien arrumbada en un rincón. Quiero sentir verdadera satisfacción y no ocultarla, quiero ser honesta y o tener miedo de herir a quien me ama.

Quiero encontrar ese amor tan platicado por algunos y tan lejano de muchos tantos...